Lo del entrenador del Madrid se les ha ido de la mano a todos. Al principio, además de hacer gracia parecía que estaba preservando los derechos de sus jugadores a quedar al margen de la exposición a los medios y a los insoportables periodistas deportivos.
Pero Mou pasó por el Nou Camp y le endosaron la famosa manita. Y tal vez no fue lo peor sino cómo lo encajaron. Ya hemos dicho por aquí que todavía anda tratando de digerir que alguien le gane de esa manera y por tanta diferencia.
Esta semana se ha soltado diciendo que quieren acabar con la competición (¿quién?) y que está dispuesto a ayudarles dejando al equipo titular en casa, no convocando a Casillas y ocurrencias por el estilo.